La crisis ocasionada por el Covid-19, ha generado una caída en la industria de bienes raíces, específicamente, en la compra-venta de propiedades inmobiliarias en Puerto Rico.
La Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica te informa respecto al tema:
Un escenario distinto se vivió en el sector el año pasado, ya que el mercado de bienes raíces se estabilizó porque el precio de los bienes inmuebles se elevó notablemente de un 10% a un 15 % en algunas áreas del país tras varios años de baja, producto del colapso de la burbuja inmobiliaria en el año 2008.
De acuerdo con los datos más recientes de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) de Puerto Rico, de enero a agosto del pasado año, se vendieron 7,419 propiedades residenciales mediante hipotecas. La cifra representaba un aumento de 198 unidades en comparación con las 7,221 que fueron vendidas en el año 2018.
El mercado inmobiliario había logrado estabilidad como resultado del aumento en ventas de propiedades residenciales que se estaba registrando, esto se frenó con la paralización de todas las transacciones de compra-venta de propiedades que se estaban realizando al momento de decretarse la emergencia.
Por otro lado, La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, decidió rebajar las tasas de interés hasta un rango de entre 1.75 % y 2 % . ¿Qué se logra con esto? Que las compras de viviendas sean más accesibles a la mayoría de la población en Puerto Rico, por lo que el escenario de la compra-venta de viviendas pudiera volver a potenciarse.
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PRESENCIA DE NOTARIOS
A diferencia de estados como Illinois, donde los contratos o cierres virtuales son legales, en Puerto Rico, estos requieren que un notario sea testigo de las firmas de compradores y vendedores. Si dicho trato se realizara de manera ilegal, los abogados o corredores inmobiliarios, se arriesgan a perder su licencia. Por lo que, desde el sector inmobiliario, se realizó una petición a la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, de no incluir a los notarios como servicio esencial para poder culminar los procesos de compras que se paralizaron con la emergencia. Además, que dichos contratos se realicen de manera virtual.
Finalmente, la crisis sanitaria podría generar, dentro de todo, una nueva ola de compradores y vendedores potenciales, que luego de verse obligados a pasar tanto tiempo en sus propiedades, están reconsiderando su espacio de vida actual, circunstancia que abriría paso a la compra-venta en el mercado.
Elaborado por: Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica
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