ARRENDAMIENTO DE VIVIENDA EN CHILE 2020

La demanda de arriendo en Chile, sigue en aumento y supera ampliamente el interés por comprar una vivienda a pesar de la situación generada con la llegad del Covid-19 al país.   La incertidumbre de las personas sobre sus niveles de ingresos, les impediría hacer una proyección que les permita arriesgarse en una inversión a largo plazo. Esta situación se proyecta en que cada vez hay más arrendatarios que propietarios.

Desde la Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica te informamos acerca del tema:

Según datos de la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) realizada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MIDEPLAN), en el año 2003 el 70% de los hogares tenía propietario morador de la vivienda, mientras en 2017 ese porcentaje bajó a 58% aproximadamente.

Según la encuesta CASEN habría tres principales razones para el aumento de arriendo en Chile:

1. Una primera razón para arrendar y no comprar, puede ser el incremento en los precios. Las viviendas se han vuelto caras de comprar y menos caras de arrendar.
2. La segunda razón que explica el crecimiento del mercado de arriendo es el crecimiento de la oferta. Si bien hay poca evidencia en cifras, sí hay bastante evidencia anecdótica de parte de las empresas inmobiliarias acerca de la importancia de pequeños inversionistas en la compra de unidades para arrendar.
3. La tercera razón del aumento en el arriendo podría estar en el cambio en los estilos de vida de los hogares en Chile. Muchos de ellos prefieren arrendar antes que comprar.

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PERFIL DEL ARRENDATARIO

Para establecer los principales desafíos de la política habitacional de arriendo en Chile, es necesario conocer cuáles son las características de los arrendatarios, haciendo distinción entre los diferentes perfiles que existen a la hora de arrendar una vivienda.

Según la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN):

• Con relación a la edad del jefe de hogar, se observa que el arriendo es muy importante entre los jóvenes adultos, alcanzando un 63% entre los 18 y 29 años de edad, y un 47% en el tramo de 30 a 39 años. Caso contrario sucede con los adultos de más de 60 años ya que solo un 8% arrienda el inmueble donde vive.
• En cuanto a la situación de pobreza por ingresos, resulta llamativo que casi la mitad (49%) de los hogares pobres en áreas urbanas sean arrendatarios, lo que contrasta con el 22% de arrendatarios pobres multidimensionalmente.
• El nivel educacional y el porcentaje de arrendatarios es directamente proporcional, aunque llama la atención que el segmento donde el arriendo tiene mayor relevancia es el de los jefes de hogar con nivel educacional técnico superior (37%), levemente por sobre los profesionales (35%).

Elaborado por: Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica