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SOLUCIONES PARA NEGOCIAR TU CONTRATO DE ARRENDAMIENTO

Ante la situación que atravesamos por el aislamiento social obligatorio; los sectores productivos, comerciales y de servicios se han visto afectados. Las micro, pequeñas y medianas empresas reducirán sus ingresos mensuales, los trabajadores verán mermados sus sueldos y a los trabajadores independientes les será más difícil obtener una retribución económica que cubran sus necesidades básicas, por no tener sueldo fijo. Esta situación tendrá repercusión sin lugar a dudas en la capacidad del pago de rentas en los contratos de arrendamiento, afectando los ingresos de arrendadores, que se verán incursos en problemas de pago de la renta del arrendatario.

¿Qué hacer?

Deberás negociar. Cada caso es singular y diferente, lo importante es que ambas partes piensen en el otro, todos en estas circunstancias vamos a sufrir una pérdida económica, lo conveniente es que ésta pérdida, sea lo menos posible. Para lograr este objetivo, ambas partes deberán transparentar su situación para llegar a un acuerdo. Si pactamos la resolución del contrato que también es una posibilidad, estaremos consientes que encontrar un nuevo inquilino tomará su tiempo y consecuentemente no tendremos ningún ingreso económico. Esta medida sólo es recomendable cuando el arrendatario es deudor, y lo mejor que podríamos hacer es que se retire lo antes posible.

Aquí algunos supuestos de negociación:

CASO 1 –  Desde el punto de vista del arrendador hacia su inquilino

Gerardo es un pequeño empresario que se dedica a la venta de repuestos de automóviles, que alquila un local comercial para la venta de sus productos, siendo su renta mensual de U$ 2000.00. Dólares americanos. En razón, a la cuarentena ha tenido que cerrar su negocio forzosamente (por no estar habilitado dentro del rubro de los que sí pueden brindar atención).

A consideración del propietario es un buen inquilino, pues ha venido realizando sus pagos puntualmente.

¿Qué solución podremos darle a este problema?

En principio hay que tener en cuenta, que es un arrendatario que cumple con sus obligaciones, es lo primero que hay que poner atención.

Negociación

Es preferible seguir con el contrato, un buen inquilino no es fácil de conseguir. Más en estas circunstancias. Tenemos que lograr que el arrendatario se sincere. Como arrendador deberás preguntar a tu inquilino ¿Qué medidas tomará para seguir adelante con su empresa? Piensa seguir sinceramente con el negocio. ¿Cuál es su proyección? y si ésta realizando alguna otra actividad para generar ingresos.

Por otro lado, tú como arrendador también tendrás que realizar un análisis sobre el sector en que se encuentra tu inquilino no sólo a nivel del Perú sino en el escenario mundial. Luego de examinar el negocio de repuestos y considerando que este sií podría subsistir, por que las personas se tendrán que trasladar, habrá poca demanda de venta de autos  y sí de repuestos.

Si la respuesta es positiva, luego de tu análisis, podrás rebajarle la renta durante 1 o dos meses.  ¿Cuanto? Es preferible que sea un 40% o 50 %, depende de la situación concreta,  siempre será bueno que por lo menos te pague un monto menor a que no pague nada, eso significa que tiene intensión de pago,  ha ahorrado y es un buen empresario. Posteriormente se prorratea el monto no pagado a los meses posteriores que le corresponden como renta.

En realidad no has perdido sólo estas trasladando el monto del pago a meses  posteriores.

Si la respuesta es negativa. No hay vuelta atrás es mejor resolver el contrato.

CASO 2: –  Desde el punto de vista del inquilino hacia el propietario

Enrique es un piloto de avión que trabaja en una aerolínea y arrienda un departamento en Miraflores por una renta mensual de US 1000.00 dólares. En estos momentos de crisis la empresa ha decidido reducirle un 40% del porcentaje de su sueldo, razón por la cual será difícil pagar la renta mensual.

¿Qué solución se podría dar a la situación del piloto?

En primer lugar, el arrendatario deberá evaluar su situación económica-financiera examinando si con el 60% de su sueldo podrá afrontar la renta mensual y sus gastos básicos. Segundo, si no fuera así contemplaría dos alternativas: La primera de ella, reunirse con el arrendador y negociar una rebaja en la renta mensual. La segunda en el caso que el arrendador se negara a la rebaja, el arrendatario tendría que retirarse del inmueble y buscar uno que este a la par de sus posibilidades económicas.

¿Como se plasman estos acuerdos?

Todos estos acuerdos planteados van a requerir una clausula adicional o adenda, es decir, una modificación al contrato original. Esta adenda tiene que ser por firma legalizada ante notario público.

¿Por qué es importante agregar la cláusula adicional al contrato de arrendamiento?

Porque desde el punto de vista tributario, el propietario del inmueble se encuentra  sujeto al pago de impuesto a la renta de primera categoría que es el 5% de la renta mensual y que se basa en el criterio de lo devengando. Esto quiere decir, que el arrendador  tiene que pagar el impuesto así no reciba el pago efectivo del arrendamiento. Por lo que si realiza una negociación y se reduce el monto de la renta el impuesto sería menor por esta razón se debe firmar la cláusula adicional y legalizarla ante notario público para que tenga validez ante el fisco.

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