Tener una casa propia, un trabajo estable y una rutina definida resulta estresante y abrumador para muchos, y más aún en estos tiempos donde las nuevas generaciones están cambiando su forma de ver la vida y junto con ella, la perspectiva de vivienda.
La forma de concebir una vivienda como el lugar para nacer, crecer, reproducirse y morir, ya no es el sueño ideal de algunos. En base a esto, el mercado inmobiliario de Colombia, busca expandir el catálogo de sus diseños arquitectónicos para responder a las diferentes formas de vivir de los jóvenes.
Desde la Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica te informamos del tema:
En las últimas décadas, han surgido diversos modelos de vivienda en el mundo, con un mayor grado de responsabilidad de cuidado con el medio ambiente, el interés por el valor de la comunidad y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías.
Estas tendencias apuntan a un mercado inmobiliario más flexible, que responde a todos los requerimientos de los usuarios, en un mismo lugar, con diseños que van desde el uso compartido del espacio, hasta viviendas que se basan en la solución de necesidades.
Existen diferentes modelos de vivienda y los clasificamos de la siguiente manera:
- VIVIENDA EN ARRENDAMIENTO
Este modelo de vivienda en arrendamiento, resulta una opción muy atractiva tanto para los jóvenes, como para los inversionistas inmobiliarios en el contexto colombiano ya que presenta las siguientes características:
- Son viviendas diseñadas y construidas especialmente para alquiler.
- Esta vivienda cuenta con servicios de alta calidad en un solo lugar y con zonas comunes, extensas y agradables. La mayor parte de los inquilinos en Colombia, la constituyen personas de clase media entre los 15 y 39 años según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE)
- Es un modelo de vivienda, que facilita la gestión y mantenimiento del inmueble, tanto para los inversionistas, como para los arrendatarios.
- Es un mercado potencial: los niveles de ocupación de las viviendas en arriendo en Colombia son superiores al 90%, y el alquiler de vivienda, es mayor en la zona urbana, donde habita el 82% de la población.
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- “CO-LIVING”
El “co-living”, se originó en Silicon Valley (California) como una evolución de los roomates. Inicialmente se basa en compartir una casa, donde las áreas comunes, son lo más importante, pues se convierten en los lugares de encuentro para conocer e intercambiar experiencias de vida.
Los espacios co-living, se ofrecen generalmente amoblados, por lo que se descarta la compra de electrodomésticos. Además, el periodo de estadía mínimo, puede ir de uno a seis meses, según se prefiera, de ahí en adelante, lo que el usuario decida. Por otro lado, el precio depende de los servicios que se deseen tomar.
- “MUTIFAMILY”
Es un modelo de arrendamiento “inteligente”, que ofrece una experiencia integral al arrendatario. Son edificios con gran cantidad de apartamentos que incluyen, dentro del precio de arrendamiento, una serie de servicios básicos que le facilitan la vida al usuario, como, por ejemplo, la instalación de equipos eléctricos, de muebles, plomería, cerrajería, entre otros.
Cuentan con un operador logístico encargado de la administración, consecución de los inquilinos y cobranza de los arriendos, es la principal diferencia con el modelo de arrendamiento tradicional.
- CASA PASIVA
Una casa pasiva, es una casa que aprovecha los recursos bioclimáticos (orientación, luz solar, etc.), y los combina, con un modelo de construcción que consigue una eficiencia energética mayor a las viviendas tradicionales. Son casas que se caracterizan por una baja demanda energética y un alto confort interior. Para este tipo de construcciones, se tiene en cuenta el lugar donde se van a construir, para adaptar la vivienda a la zona climática y orientación, intentando minimizar el impacto ambiental de la misma.
- CASA INTELIGENTE
Según el Oxford Dictionary, una casa inteligente es “un hogar equipado con iluminación, calefacción y dispositivos electrónicos que se pueden controlar de forma remota mediante un smartphone o un ordenador”. Gracias a las nuevas tecnologías, la automatización del hogar se está acelerando a un ritmo nuca antes visto, ya que estas innovaciones son cada vez más asequibles y fáciles de instalar, hasta el punto de convertirse en tendencia. A través de las aplicaciones innovadoras y fáciles de usar, es posible controlar el uso de la energía en el hogar, para así optimizar el consumo de agua, gas y electricidad. Esto significa que no solo se pueden reducir las facturas y ahorrar significativamente, sino también contribuir a un planeta más sostenible.
Elaborado por: Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica
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