Debido a la pandemia del Covid-19, el sector inmobiliario y de bienes raíces observó que las personas empezaron a buscar áreas más amplias, cómodas y con espacios independientes que permitieran el teletrabajo y el estudio en casa.
Y aunque Guatemala está pasando por un momento difícil, especialmente en el tema de vivienda, muchas personas se trasladaron a soluciones habitacionales con áreas más amplias e incluso, ya no era un factor determinante si el proyecto les ofrecía áreas sociales por el tema del distanciamiento, asegura el presidente de la Cámara de Corredores de Bienes Raíces de Guatemala (CBR).
Se observa una tendencia entre los interesados a buscar áreas más exclusivas o bien con opción a la instalación de pérgolas o habilitar más espacios, dependiendo de las necesidades de las familias.
En el caso de los mileniales, optaron por buscar apartamentos en sectores de las zonas 1 y 4 capitalinas, y encontraron espacios donde pueden crear sus propias comunidades.
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DIVERSIFICACIÓN:
Una de las ventajas, es el bono demográfico del país, que en el 2032 podría duplicarse y, por esa razón, se necesitan soluciones habitacionales diversas.
El representante de la citada institución afirma que existen oportunidades en el tema logístico, como el de bodegas, que pueden atraer la inversión para desarrollar otras áreas de la mano de la nueva Ley de Zonas Francas, u ofrecer comunidades de retiro para personas extranjeras que quieren vivir su jubilación en el país.
Para lograr lo anterior, enfatizó el especialista, es importante seguir descentralizando los proyectos porque en la provincia hay un mercado que se puede explorar aún más, como el caso de las ciudades intermedias como Cobán, Coatepeque, Quetzaltenango y otras en donde crecerá el tema residencial, acompañado de servicios y centros comerciales.
Otra tendencia que quedará permanente es el desarrollo de proyectos sostenibles y de usos mixtos.
ADAPTARSE A LO DIGITAL:
El sector ha cambiado y los corredores han modificado su labor para convertirse en asesores más integrales. Esto significa que el corredor inmobiliario se siente conminado a estar a la altura de la tecnología, mantenerse en constante capacitación y proyectar una conducta transparente en las transacciones internacionales virtuales que ejecuta, manifiesta la presidenta de la Confederación Inmobiliaria Latinoamericana (CILA).
Aunque hay muchos retos dentro del sector, el principal es la digitalización de proyectos, de los procesos y todo aquello que rodea la transacción inmobiliaria, para apoyar la modernización de todo el sector, comentó el director de Estrategia Global en The National Association of Realtors de Estados Unidos.
Ambos especialistas participaron como conferencistas invitados en el “VI Congreso Inmobiliario Latinoamericano CILA 2021”, que se llevó a cabo recientemente y que fue organizado por la Cámara de Corredores de Bienes Raíces de Guatemala, con el apoyo de otras entidades, tanto locales como internacionales.
En conclusión, es fundamental acceder y “comprar” la digitalización como forma ineludible de desarrollo y para seguir apoyando en la formación y capacitación constante, que deben ser aliadas de la modernización de estrategias de los profesionales del sector inmobiliario.
ELABORADO POR BIENES RAÍCES LATINOAMÉRICA
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