Los cambios que provocó la pandemia del coronavirus en el sector de bienes raíces no se limitan al impacto negativo en las ventas de vivienda o al atraso en la construcción de proyectos inmobiliarios, la cuarentena y los cambios en las rutinas de las familias transformaron también las preferencias de quienes buscan una vivienda para arrendar o comprar.
La demanda de departamentos creció considerablemente en los últimos años, tanto así que el 85 % de las unidades inmobiliarias pendientes por construir, el pasado año, correspondió a este tipo de viviendas. Sin embargo, el virus del Covid-19 dio un giro a las preferencias de los clientes que ahora buscan espacios más amplios, ventilados, zonas al aire libre e incluso casas tipo campestre.
Las actuales tendencias de búsquedas muestran un aumento en el interés por viviendas con espacios descubiertos. Se registró un crecimiento del 23 % en propiedades en alquiler contactadas con estas características y la demanda de inmuebles en venta con áreas libres fue alrededor del 40 %, de acuerdo con información de Properati, un portal de búsqueda de inmuebles en Colombia, Argentina, Perú, Ecuador y Uruguay.
El portal también destaca que desde el inicio de la cuarentena han aumentado entre el 10 % y 30 % los contactos de viviendas campestres debido a la posibilidad de trabajar a distancia. Este tipo de viviendas se encuentran a las afueras de las grandes ciudades, convirtiéndose en la opción ideal para quienes ya no deben ir a una oficina todos los días ni está en sus planes volver pronto.
Los diseños flexibles, la posibilidad de elegir el número de habitaciones y modificarlas es otra de las características valoradas por los clientes del mercado inmobiliario. Las amenidades que ofrecen áreas comunes para el trabajo o estudio en casa, las salas de reuniones, coworking y zonas verdes también hacen parte de las nuevas preferencias.
LA TENDENCIA ES INTERNACIONAL
Un portal inmobiliario español (Fotocasa) dedicado a la compraventa de inmuebles, destaca que los departamentos, la categoría más visitada históricamente en su página web, decayeron en un 14 % mientras que las fincas rústicas crecieron 46 % en las búsquedas; los chalets, el 36%, y las casas adosadas, el 24%.
Las familias buscan áreas que permitan trabajar, tomar clases virtuales, realizar actividad física y espacios para tener tranquilidad y respirar aire puro como los balcones, las terrazas, los jardines y las zonas verdes; además el hecho de reducir la movilidad ha impulsado el interés de vivir en los alrededores de las ciudades, buscando viviendas más amplias a un precio más accesible.
Diversos especialistas en el sector inmobiliario coinciden que el repunte de las viviendas espaciosas por la coyuntura no desplazará la tendencia de los espacios más reducidos pero que, en definitiva, las constructoras deben incluir espacios comunes que cubran las nuevas necesidades de los compradores y arrendatarios.
No se puede desconocer que las viviendas empiezan a crecer drásticamente y las oficinas se adaptan a sus necesidades, debiendo las inmobiliarias y constructoras adecuarse a la coyuntura mundial.
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Elaborado por: Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica
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