En la Ciudad de Buenos Aires, en la actualidad, residen cerca de tres millones de habitantes, detalla el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), de los cuales el 35,7% alquila. Esto representa alrededor de un millón de personas alquilando unas 370 mil propiedades, explicó el Gobierno de Buenos aires en su último informe sobre alquileres.
Desde la Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica te informamos respecto al tema:
¿PRECIOS ALTOS DE LAS VIVIENDAS?
Los salarios acumulan este último año una pérdida del 9,8% de acuerdo con el Índice de Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE), elaborado por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Desarrollo Social de Argentina con base en los sueldos registrados por las empresas.
Pongamos un ejemplo, el precio de un alquiler en una determinada zona, generalmente está determinado por la oferta y la demanda ya que no es lo mismo un departamento de tres ambientes en una zona exclusiva de Buenos Aires, Argentina, a uno de dos ambientes en una zona popular, porque estos van dirigidos a personas con capacidad adquisitiva diferente.
Lo ideal es que el valor de un alquiler no supere el 30% del ingreso total familiar. Pero en contextos como los que estamos viviendo en todo el mundo y en Argentina, cada vez más personas usan un porcentaje mayor de su salario para pagar el alquiler, lo que desmejora su calidad de vida. Esto se refleja en una encuesta realizada por la Organización Inquilinos Agrupados que señala que, en promedio, las familias que habitan en Argentina destinan 47% de sus ingresos en el alquiler.
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PERFIL DEL INQUILINO
Las edades de los de los inquilinos que participaron de la encuesta realizada por Organización Inquilinos Agrupados, oscilan tiene entre 24 y 44 años; Y que, en virtud del aumento del precio de las propiedades, el sueño de la casa propia es aún lejano para los jóvenes adultos. La gran mayoría de nuevos inquilinos, que aumentaron en casi 10 puntos el porcentaje en todo Argentina, son familias jóvenes que solo lograron acceder a la vivienda a través del alquiler. Lejos de valorar el consumo por sobre la inversión, aquellos tienen serias dificultades para escapar de la trampa del alquiler pues como ya se mencionó involucra dejar un importante porcentaje mensual del ingreso familiar. Son hogares, que a pesar de contar con ingresos medios o medios-altos ven muy lejana la posibilidad de acceder al sueño de la casa propia.
Elaborado por: Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica
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